17 de noviembre de 2012

La Asociación de la Orquídea Dorada.

La Asociación de la Orquídea Dorada, un precedente inigualable (1644-1912) con Virginia Garzón.
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En una provincia del sur de China llamada Guangdong muchas mujeres se rebelaron contra el matrimonio heterosexual impuesto por la sociedad en la que vivían. Y lo hicieron creando la Asociación de la Orquídea Dorada, una interesante comunidad en la que se prometía no tener relaciones sexuales con hombres.

Aunque no está muy claro cuándo nació, sí se tiene constancia de su existencia y el gran número de seguidoras que tuvo durante toda la dinastía Qing (de 1644 a1911 D.C.). Por aquel entonces las mujeres eran tratadas como sirvientas. Las familias organizaban los matrimonios y era frecuente que las jóvenes no conocieran a sus maridos hasta el momento de la boda. Además, no podían ni heredar ni ser titulares de ninguna propiedad.

En el siglo XIX la industria de la seda aumentó de forma notable en Guangdong, en gran medida debido a la alta demanda extranjera de tan valorado producto. A menudo se contrataba solo a personas del sexo femenino, permitiéndoles así no sólo tener sus propios ingresos, sino también relacionarse entre ellas. A medida que empezaron a tener independencia económica, aumentó la práctica de la resistencia al matrimonio tradicional y prosperaron las socias de la Orquídea Dorada. Marjorie Topley sostiene en su obra La resistencia al matrimonio en el Guangdong rural que la oposición se limitaba a esta área geográfica bastante pequeña donde la industria de la sericicultura era prominente. Suponía mucho trabajo y por ello se necesitaba mucha mano de obra. Por esta razón, Topley señala que además de aumentar los matrimonios de mujeres en la provincia, eran poco frecuentes tanto la tradición de los pies vendados, como la del infanticidio femenino.

En esta peculiar comunidad de la Orquídea Dorada, el noviazgo y el matrimonio diferían del tradicional porque la unión era entre dos damas. No obstante, era similar en cuanto a rituales se refiere: si una deseaba casarse con otra, le ofrecía a su amada y a la familia de esta, regalos como té y pasteles de boda. Si los aceptaba, se consideraba que la pareja estaba comprometida. Como consecuencia del enlace las enamoradas cambiaban su peinado de trenza, símbolo de soltería, por un moño, distintivo de matrimonio. Durante la ceremonia la pareja se prometía fidelidad y honraba a familiares y antepasados.


Una vez casadas las protagonistas, convivían y cuidaban la una de la otra y de sus respectivas familias. Además, se permitía a las integrantes dela Orquídea Dorada adoptar y educar a niñas huérfanas y abandonadas. Estas sí podían heredar de sus madres, proyectándose así la independencia económica a otra generación. En caso de enfermedad o muerte de una de las integrantes de la pareja, las demás mujeres de la asociación cuidaban de la superviviente, de su descendencia en caso de tenerla y de sus parientes.

A veces la relación de pareja no funcionaba, bien porque se habían desenamorado, bien por la presión de una de las familias para que su hija se casara con el hombre que habían elegido como marido cuando era pequeña, tal y como establecía la arraigada tradición del matrimonio de conveniencia. En estos casos, si una mujer de la comunidad quería abandonar a su compañera o bien le había sido infiel, las demás integrantes de la sociedad la avergonzaban en público. La humillación dañaba a la ingrata, pero también a su familia. El miedo a que esto ocurriera era tan grande que muchas familias animaban a la pareja a continuar conviviendo a pesar de que la relación no funcionara.

El éxito de estos matrimonios en Guangdong no sólo estaba relacionado con la conquista de la independencia económica, sino también con la explicación que al respecto ofrecía la religión budista. Uno de los pilares en los que se sustenta el budismo es la creencia de la reencarnación, entendiendo por tal que cuando una persona muere, su espíritu vuelve a este mundo en un nuevo cuerpo. De este modo, existía la convicción de que una pareja formada por un hombre y una mujer estaba destinada a amarse y unirse de forma sucesiva en cada una de sus vidas posteriores. Por lo tanto, el amor lésbico indicaba que dos almas fueron pareja heterosexual en otra vida y que el destino volvió a unirlas.

Con el ocaso de la dinastía Qing a principios del siglo XX, la Asociación de la Orquídea Dorada sufrió un fuerte revés al ser acusada de colaborar con el intento de derrocamiento del emperador Manchú. Con el triunfo de la Armada Roja en 1949 y la instauración del régimen comunista en China, pasó a considerarse la homosexualidad como una perversión capitalista y por lo tanto una práctica contrarrevolucionaria que debía ser eliminada de la sociedad. Las uniones homosexuales fueron prohibidas y por consiguiente se puso fin a los matrimonios lésbicos. Las integrantes de la Asociación de la Orquídea Dorada huyeron a Hong Kong, Singapur y Malasia.

Tras la muerte de Mao Zedong en 1976 se produjo en el régimen comunista chino un proceso de reforma y apertura, que llevó a que se aflojaran a partir de 1979 las medidas de control y persecución de la homosexualidad. Se produjeron importantes cambios: la sodomía fue despenalizada en 1997 y en 2001 se eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. Hasta la actualidad han sido rechazadas todas las propuestas de proyecto de ley sobre el matrimonio homosexual.

En la China actual se emplea el término Amigas de la Orquídea Dorada para hacer referencia a amigas que son como hermanas y que no dudarían en entregar su vida para salvar la de la otra, pero ya no tiene connotación homosexual alguna. Conocer la existencia de la Asociación de la Orquídea Dorada es importante porque sienta un precedente histórico no sólo de las uniones matrimoniales entre mujeres, sino también de las familias LGBT.

Para saber más

Passions of the Cut Sleeve:The Male Homosexual Tradition in China, de Bret Hinsch; University California Press, 1992. (Aunque el libro estudia a fondo la tradición homosexual masculina en China, el apéndice explica con detallela Asociación dela Orquídea Dorada).

“Marriage Resistance in Rural Kwangtung” de Marjorie Topley, en el libro Women in Chinese Society, ed. Margery Wolf, Roxane Witke, Emily Martin, Stanford University Press, 1975.

Para las cinéfilas: Zi Shu (Intimates), de Chi Leung Cheung, Hong Kong, 1997.